
Mi padre estaba invitado a una importante comida, ya que había sido electo en algún cargo político, por lo mismo debiamos comportarnos de la manera más educada posible. La carretera estaba oscura, y pasamos por varios restaurantes antes de llegar al indicado, cuando entramo a este, había una mesa para 5 al lado del presidente, y pensé que era la nuestra, pero me había equivocado, pyes la de nosotros estaba bastante más lejana del presidente, hasta podría decir que algo escondida, como si se avergonzaran de nosotros. Pero en fin, nos sentamos, pues no nos quedaba otra, y nos siervieron la comida, mi madre se paró con su plato, me imaginé que a reglamar algo, pero no estoy segura. Comimos muchos postres, paradojico porque yo no puedo consumir azucar, pero la Cony (mi hermana) no estaba satisfecha y se levantó a pedir otro, en lo que el dueño del restaurant se redujo a mostrarle 3 azucareros exactamente iguales, de vidrio transparente con una tapa de aluminio que tenia una punta sobresaliente y le dijo -Elije el que quieras-, con esto la Cony en conjunto con el mozo no podian parar de reir.
Estaba en mi pieza, en la casa de Valle Verda, mi habitación era la que se hubicaba al lado de la habitación principal, mi cama estaba al fondo y por el costado quedaba mirando por la ventana. Me acosté en total oscuridad con una taza de té de estilo antiguo, me reducí a mirar por la ventana todo el tiempo, el paisaje que veía era en movimiento, como si fuera en un tren, era de noche , sólo veía cerros y árboles, cuando en un momento, antes de quedarme dormida, empecé a ver sólo imagenes de mi abuela paterna, la Mimi, a donde dirigiera mi vista era a donde veía las imagenes, estas no eran buenas ni malas, tan solo eran.
En la cocina de Valle Verde estaba mi papá y yo, la ventana de ésta daba hacia la parte posterior de la otra casa, que tenía una ventana en el segundo piso, la cual dejaba ver a 3 niños jugando, uno de ellos en un camarote, arriba, era niña, quizás 2 años, estaba vestida como marinerita, vestido, zapatos y gorro, su pelo era rubio y de rulos, y ella cada vez se acercaba más a la ventana la cual no tenía protección y se encontraba abierta, yo solo pensaba - Que no caiga porfavor, que no se caiga- y en menos de un segundo ella cae, sin emitir ruido alguno cuando cae al primer piso, en lo que mi padre me dice -por que tuve que ver esto-. Yo le digo a mi papá que subamos, para ver si en la otra casa se percataron de que calló la pequeña, y cuando llego al hall del segundo piso, veo a un niño tirado en el centro de este, moreno, desnutrido y ensangretado, con una pequeña sabana blanca que cubría solo sus genitales, pero lo más horrible de esta imagen es que aquel niño tenía la cara de mi hermano cuando era pequeño, mi papá, siempre muy frío conmigo, sin gesto alguno de cariño, me dice -Con esto si que quedaste mal-, luego sin hacer nada con este niño, entramos a mi pieza, la misma de la noche anterior, y ahora habían 2 niños más en las mismas condiciones que el anterior, pero con caras deconocidas, uno de espalda acostado en el medio de la pieza, y el otro en la esquina de mi cama, sentado con las piernas abiertas y los brazos colgando, pero además había un perro, choco de pelo castaño claro y corto, el cual me comienza a ladrar y atacar, y en medio de este caos mi padre me pregunta -¿A que hora te vas?- a lo que yo le respondo -Pero si no me voy-, mi papá me agarra y me lleva al baño de la pieza principal, yo comienzo a ver imagenes horribles las cuales no recuerdo, pero sé que eran horribles, y mi papá me pregunta .¿A ti siempre te pasa esto?- y yo, que me encontraba desesperada, histérica y aflijida le respondo -Sí, de toda la vida-
Me encantaría saber lo que significa este sueño, pues después de él estuve muy mal, lloraba y no entendía porqué, las frases, las imagenes, nada tiene coherencia, sin embargo me marco bastante.